Anclados en la esperanza, peregrinos con los jóvenes
1. MONICIÓN INICIAL
En este tercer día de nuestro encuentro, queremos dar gracias a Dios por la vida y misión de las personas que animan desde distintos frentes nuestra propuesta educativo pastoral en América.
En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén
2. ACLAMACIÓN SÁLMICA
El salmo 22, que reconoce a Dios como Pastor, nos ayuda a comprender que el arte del Acompañamiento Salesiano, tiene como referencia a Jesús, Buen Pastor, que con su modo de ser, nos muestra la misericordia de Dios. Rezamos este salmo en español y portugués.
Antífona:
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
Él me hace descansar en verdes praderas,
me conduce a las aguas tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero,
por amor de su Nombre.
Mesmo que eu atravesse ravinas escuras,
Não temerei mal algum,
Porque você está comigo:
Sua vara e seu cajado inspiram confiança em mim.
Tú preparas ante mí una mesa,
frente a mis enemigos;
unges con óleo mi cabeza
y mi copa rebosa.
Sua bondade e graça estão comigo
ao longo da minha vida;
e habitarei na casa do Senhor,
por muito tempo.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en un principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Antífona:
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar.
3. LEITURA DA BÍBLIA (Lucas 24, 13-19)
Nesse mesmo dia, dois discípulos caminhavam para uma aldeia chamada Emaús, distante de Jerusalém sessenta estádios.*
Iam falando um com o outro de tudo o que se tinha passado.
Enquanto iam conversando e discorrendo entre si, o mesmo Jesus proximou-se deles e caminhava com eles.
Mas os olhos estavam-lhes como que vendados e não o reconheceram.
Perguntou-lhes, então: “De que estais falando pelo caminho, e por que estais tristes?”
Um deles, chamado Cléofas, respondeu-lhe: “És tu acaso o único forasteiro em Jerusalém que não sabe o que nela aconteceu estes dias?”.
Perguntou-lhes ele: “Que foi?”. Disseram: “A respeito de Jesus de Nazaré... Era um profeta poderoso em obras e palavras, diante de Deus e de todo o povo.
4. MEDITACIÓN (Jubileo de la Consolación, León XIV)
En el paso de las preguntas a la fe lo que nos educa es la Sagrada Escritura. De hecho, hay preguntas que nos repliegan sobre nosotros mismos, nos dividen interiormente y nos separan de la realidad. Hay pensamientos de los que no puede nacer nada. Si nos aíslan y nos desesperan, también humillan la inteligencia. Mejor es, como en los Salmos, que la pregunta sea protesta, lamento, invocación de esa justicia y de esa paz que Dios nos ha prometido. Entonces tendemos un puente hacia el cielo, incluso cuando parece mudo. En la Iglesia buscamos el cielo abierto, que es Jesús, el puente de Dios hacia nosotros. Existe una consolación que nos alcanza cuando “se afinca en el corazón” esa fe que nos parece “informe y como fluctuando”, como una barca en la tormenta.
Donde está el mal, allí debemos buscar el alivio y la consolación que lo vencen y no le dan tregua. En la Iglesia quiere decir: nunca solos. Apoyar la cabeza en un hombro que te consuela, que llora contigo y te da fuerza, es una medicina de la que nadie puede privarse porque es signo de amor. Donde el dolor es profundo, aún más fuerte debe ser la esperanza que nace de la comunión. Y esta esperanza no defrauda.
5. PRECES
Presentemos al Señor nuestras intenciones, inspirados en el amor y la guía del Buen Pastor, que acompaña a su pueblo en el camino de la fe y la comunión.
1. Oremos por la Iglesia, que, como comunidad de fe, sea como un “hospital de campaña”, llevando consuelo y esperanza a todos los que buscan tu rostro.
Fortalece-a, Senhor, em sua missão de amor e serviço.
2. Oremos por aquellos que sufren dudas, tristeza o soledad, como los discípulos de Emaús, para que experimenten la presencia consoladora de Cristo en sus vidas.
Conforte-os, Senhor, com sua infinita misericórdia.
3. Oremos por los jóvenes de América, para que encuentren en nuestras comunidades educativas un espacio de acogida, esperanza y encuentro con Jesús, el Buen Pastor.
Ilumina-os, Senhor, com a luz do teu Evangelho.
4. Oremos por los educadores y animadores pastorales que, con espíritu salesiano, acompañan a los jóvenes en su búsqueda de sentido y verdad.
Guia-os, Senhor, com a sabedoria do teu Espírito.
5. Oremos por la vida educativo-pastoral de nuestras universidades.
Ajuda-nos, Senhor, a ser sinais do teu amor.
6. Oremos por cada estudiante de nuestras universidades salesianas, para que, a través de su formación integral, descubran su vocación y se conviertan en agentes de cambio al servicio de los demás.
Acompanhai-os, Senhor, no seu caminho de crescimento e de compromisso social.
Digamos en comunidad la oración que el mismo Cristo nos enseñó:
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.
6. BENDICIÓN Y ENVÍO
Te damos gracias, Padre de misericordia,
por estos días de encuentro pastoral,
en los que hemos experimentado
tu presencia como Buen Pastor.
Inspirados en Jesús,
que camina en nuestras comunidades
y consuela nuestros corazones,
ayúdanos a renovar el acompañamiento salesiano,
para que sea una estrategia educativa
que responda con amor y esperanza
a las necesidades de las juventudes de hoy.
Te lo pedimos, por Cristo, nuestro Señor.
Amén.
En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.